(CNN) -- Funcionarios de la administración Biden están redoblando sus esfuerzos para detener el flujo de migrantes que viajan a la frontera entre Estados Unidos y México, aprovechando casi un mes de una disminución de los cruces fronterizos a raíz del levantamiento de una restricción impuesta durante la pandemia de covid-19.
El manejo de la frontera sur de Estados Unidos ha perseguido al presidente Joe Biden en el transcurso de su mandato, comenzando con una afluencia de niños migrantes no acompañados apenas unas semanas después del inicio de su gobierno y seguido por miles de migrantes principalmente haitianos que se reunieron debajo de un puente a lo largo del río Texas en la frontera de México.
El tema migratorio es un punto vulnerable para Biden, ya que las elecciones presidenciales de 2024 están en marcha y los candidatos republicanos atacan sus políticas fronterizas en la campaña electoral. Además, los principales republicanos de la Cámara de Representantes están haciendo del tema una pieza central, mientras avanzan con los posibles procedimientos de juicio político del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.